4 puntos a entender antes de tomar decisiones importantes

Ya pasaron unos meses desde la última vez que tuve que tomar decisiones importantes. Obviamente, a mi edad las decisiones que tomo no son extremas, pero influyen con énfasis en mi futuro. La última me encontró en ésta situación:

TOMAR DECISIONES IMPORTANTES

En el último tiempo tomé algunas decisiones importantes de cara a mi futuro:

  Elegí a los 18 años empezar a viajar solo por el mundo.

  Dejé la educación tradicional para continuar educándome de otra manera (hoy día estoy leyendo un aproximado de 4 o 5 libros mensuales sobre marketing, finanzas, emprendimiento, startup, administración, etc. Elegí leer a los mejores en cada área).

  Decidí no trabajar con horarios fijos, sino convertirme en un nómada digital. Trabajar desde donde haya conexión a Internet.

  Comencé mi primer empresa a los 20 años con dos socios. Creo que es clave aprender haciendo y errando.

Gracias a estas decisiones pude entender bastante esa sensación de pensar: ¿Está bien lo que hice? ¿No me apresuré mucho? Por suerte, hoy observando en retrospectiva puedo decir que acerté con estas decisiones y que me siento muy cómodo llevándolas a cabo. Pero es importante saber que tomar decisiones trae dudas, conflictos internos y mucha indecisión sobre como proseguir.

Yo soy un convencido de que no hay nada más incómodo que vivir preguntándose: ¿Cómo hubiera sido si…?

Pero como te digo, toda decisión importante trae consigo una concatenación de hechos interesantes que debemos tener en cuenta para no sufrir demasiado el proceso. En cada una de esas decisiones que tomé, me pasaron las siguientes cosas:

1. No es lo mismo la idea que la realidad

Esto es imprescindible saberlo para no frustrarnos. A muchos nos encanta la idea de vivir viajando por el mundo, pero a pocos nos gusta la parte de generar ingresos para vivir viajando. A todos nos encantaría tener nuestra propia empresa, pero a pocos nos gusta la parte legal y administrativa que conlleva crearla. A todos nos gustaría estudiar fuera del método tradicional, pero a pocos nos gusta ser responsables y cumplir los objetivos que nos planteamos.

La idea de hacer algo es fantástica. Pero en cambio, la realidad de lo que sucede en el día a día es muy diferente. Yo esto lo aprendí puntualmente con esta empresa que estamos largando. La idea de crear una startup es increíble. Emociona a cualquiera. Pero hacer los trámites legales e invertir dinero en papeles para existir es sumamente tedioso.

Tenemos que aprender a enamorarnos de la idea y del camino que hay que recorrer para llevarla a cabo. Lo primero es muy fácil, lo segundo lleva más trabajo (porque es la parte más fea de todas).

ACCIÓN QUE DEBEMOS REALIZAR

Desglosar todas las actividades que tendremos que realizar, y entender el proceso largo que debemos transitar. No sólo pensar en la idea, sino que debemos bajarla a la realidad para entenderla.

2. Siempre van a existir las cosas que no nos gustan hacer

Y si no me crees, te pido que vuelvas al punto anterior para enamorarte del proceso. Puede ser que te guste viajar, pero que no te gusten las escalas en aeropuertos. Puede ser que te encante comenzar una empresa pero que odies los trámites administrativos.

A mi hay cosas que no me gustan como la parte de planificación administrativa de algo, pero tengo que realizarlo ya que mis trabajos lo exigen. No puedo no ser ordenado (y el tiempo llevó a que me ordene en todos los puntos). Tuve que aprender a ser más productivo, ya que trabajar online está rodeado de distracciones constantes.

 Todo camino al éxito está repleto de cosas que no disfrutamos hacer, pero que son necesarias. Mi mayor consejo, es que sean lo primero que hagamos. Lo que no nos gusta, es lo primero que tenemos que sacarnos de encima. 

ACCIÓN QUE DEBEMOS REALIZAR

Identificar lo que no nos gusta hacer, y planear nuestra semana para que sea lo primero que hagamos. Una vez que te desligas de eso, tu mente cambia rotundamente de cara a las próximas obligaciones.

3. Lo mejor es poder “tantear la situación” previamente

Si podes comenzar un nuevo proyecto sin largar el trabajo anterior, es ideal. Si podes viajar por el mundo sin renunciar a tu fuente de ingresos, está buenísimo. Siempre que podamos probar antes de “largar todo” es mucho mejor. Yo para empezar con esta nueva empresa no dejé mis “trabajos fijos”. Primero, porque no me parecía necesario. Y segundo, porque no se cuanto tardará en retribuirme el trabajo impuesto. Por este motivo: siempre que puedas probar antes, hacelo. 

No todos están hechos para vivir en un ambiente de incertidumbre como el trabajo freelance donde ganas en base a tu trabajo. Hay quienes prefieren la seguridad laboral y es más que correcto. A raíz de esto, quizás creas que preferís una u otra opción y estés equivocado. Es importante tener la posibilidad de tantear la situación antes de tomar decisiones equivocadas.

Hay algo que se llama “Test A/B”:

Éste tipo de test, muy usado en el ámbito online, consiste en ofrecer a los usuarios diferentes versiones de una misma página para ver cual tiene más éxito. Supongamos que tenemos nuestra página web donde vendemos un libro con un botón que dice “COMPRAR AHORA”. Previamente, no sabemos si es mejor poner el botón en color verde o en color azul para que la gente haga más clicks.

Entonces tomar la decisión correcta hacemos un Test A/B. Es decir, de los próximos 1.000 usuarios que accedan a mi página web: 500 verán un botón azul y 500 verán un botón verde. Cuando obtenga los resultados de que botón tuvo más éxito, voy a saber a donde acudir de cara al futuro.

¿A qué voy con esto del test?

Mi objetivo con éste ejemplo, es que veas la importancia de probar las cosas en simultáneo. A veces no hay que recurrir 100% a una u otra. Hacer un test y entender los pro y los contra de cada opción para elegir la más efectiva para nuestro futuro.

ACCIÓN QUE DEBEMOS REALIZAR

Poner en una balanza nuestra situación actual y la que queremos alcanzar. Probar ambas en simultáneo y después realizar una comparación de cual creemos más acertada para nuestro futuro. Es la manera más simple de tomar una decisión acertada.

4. Nunca te quedes con el “como hubiera sido si…”

Aunque sea difícil, nunca hay que quedarnos con la intriga. Si tenemos una corazonada, hay que probar de que se trata (sino relee el punto anterior). No hay que quedarse pensando que hubiera pasado si lo hacíamos, sino que debemos probarlo y verlo con nuestros propios ojos.

Hay una de las frases que inspiran a viajar que me encanta porque es sumamente real: “Viajar sirve para ajustar la imaginación a la realidad, y para ver las cosas como son en vez de pensar como serán”. Aceptar un desafío y llevarlo a cabo sirve para esto: dejar de imaginar y bajarlo a la realidad para verlo con nuestros propios ojos. 

No vivas de experiencias de los demás (o de lo que otros dicen). Bajalo a la realidad y observalo con tus propios sentidos. 

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