Los 27 principios para aprender cualquier cosa por ti mismo

Aprender por ti mismo cualquier cosa, o como indica su término más universal: hackschooling, es una temática que me fascina.  De hecho, después de la escuela secundaria comencé a practicarlo. Toda mi educación se basó en experimentar a través de mis proyectos cada uno de los conocimientos que adquiría a través de libros, cursos online y otras personas que me cruzaba en el camino.

Es por eso que cada vez más me intereso por esta temática. Y leyendo el blog de Scott Dinsmore me encontré con los 27 principios para aprender cualquier cosa por ti mismo, que hoy quiero compartir con vos dándole un toque personal:

 27 principios para aprender por ti mismo cualquier cosa:

1. La teoría es opcional. La práctica en la vida real es obligatoria. Siempre pregúntate si esto que estás aprendiendo se puede aplicar en la vida real, y cómo puede impactar en los demás (y en tu esfuerzo por alcanzar tus objetivos). Eso es lo que te conseguirá un trabajo, te conseguirá un aumento, o te llevará a crear tu propio emprendimiento. Siéntete libre de aprender sobre la teoría si es lo tuyo (a veces puede ser divertido). pero nunca a expensas del aprendizaje que es realmente utilizable: la práctica.

En mi caso, trato de que cada cosa que aprendo me sirva para aplicar en alguno de mis proyectos.

2. Estar presentes es solo el comienzo. Esto sirve tanto para la educación formal como para la vida. De nada sirve solo estar presente y hacer lo básico para “superar ese momento”. La clave está en salir de ahí, y llevar a la práctica. Probar en el mundo real lo que aprendimos. Entender qué cosas realmente funcionan y son útiles y cuales son un desperdicio.

En mi caso, uso mis emprendimientos para probar cada nuevo conocimiento. Y si funciona, lo replico en los demás.

3. Ponerse en situaciones en donde se requiere aprender para sobrevivir y prosperar. Sentarse a repetir la misma tarea todos los días, no requiere de muchas ideas nuevas. Eso te hace prescindible. La clave para ser indispensable en tu tarea es ponerse en lugares en donde necesites aprender constantemente para mejorar (y probar cada una de esas cosas).

En mi caso, una de las maneras en que me pongo en esa situación es viajando. Cuando viajo trato de aprender cada detalle del lugar en donde me encuentro, para adaptarme a su cultura.

4. Aprende quién realmente eres. Conoce tus fortalezas, debilidades, dones, talentos, éxitos y fracasos. Aprender cada detalle y entender quienes somos realmente nos ayudará a transitar nuestro auto-aprendizaje mucho más claramente. Creo que debería ser algo que todos los adolescentes deberían practicar.

5. Aprende qué es lo que amas. Entender cuales son las cosas que despiertan nuestras pasiones es fundamental para orientar nuestro aprendizaje. La clave es encontrar aquellas actividades en las que consigues perderte por completo.

6. Aprende las cosas que detestas hacer. La lista de “Cosas que no me gustan hacer” es tan importante como las cosas que realmente amamos. La gente se la pasa aprendiendo a ser mejor en cosas que detesta con el único fin de mantenerse en un empleo. Eso hace simplemente personas disgustadas en su día a día. Aprende que cosas detestas y aléjate lo más posible con el fin de acercarte a las que sí te gustan hacer (serás mucho mejor en ellas).

7. No des nada por sentado. Sal y prueba todo lo que te dicen. No te quedes con las normas sociales de “Debería funcionar así porque hace 30 años que funciona de esta manera…”. Es más, si algo funciona durante 30 años de la misma forma, efectivamente debe ser cuestionado porque algo debería cambiar. Es necesario aprender por ti mismo si realmente está vigente esa idea, o si ya es momento de cambiarlo.

8. Registra todo. Lo bueno, lo malo. Los buenos momentos, los nombres y las frases que te llaman la atención. Registra las ideas. Lleva un cuaderno en donde puedas registrar cada una de las cosas que te llamen la atención de tu día a día para aplicarlas en el futuro y mejorar día a día.

9. Tenga cuidado de quien aprende. Una de las reglas que aplico es: cuando tres personas de confianza lo recomiendan, lo tomo como una buena fuente. Hoy en día tenemos un tsunami de información, lo que genera que si bien podemos aprender cualquier cosa por nosotros mismos, también está repleto de información mediocre que no nos permitirá aprender nada nuevo. Ten cuidado con eso.

10. Analizar cada inversión que realizas. Esto y lo anterior van de la mano. Si las personas prestaran atención al dinero que gastan en educación, como le prestan atención al dinero que gastan en baratijas, seguramente tendríamos menos personas caminando con un título lleno de teoría bajo el brazo buscando un trabajo para pagar deudas. Por cada hora que trabajamos, debemos tener un retorno. Lo mismo con la educación: el retorno debe ser real y por cada minuto que utilizamos estudiando. Mantén tus estándares altos al momento de aprender por ti mismo.

11. Enseña a otros. No hay mejor indicación del verdadero conocimiento que cuando usted puede ayudar y enseñar a alguien más el material. Seguro sabes cosas que otros quieren saber: crea un blog, comparte con una comunidad en Facebook, con tu familia. Con quien sea. Pero enseña a otros lo que sabes. Será tu mejor manera de asimilar tu propio conocimiento (y recordarlo).

12. Construye cosas. Esto comienza desde el primer día. Si estás leyendo sobre cómo mejorar tu escritura, escribe. Si estás leyendo como programar, programa. La gente sobrestima drásticamente la cantidad de tiempo que hay que aprender antes de comenzar a construir. En realidad, la cantidad de tiempo que hay que esperar es exactamente cero. El momento en que comenzas a aprinder, deberías comenzar a crear.

En mi caso, construyo mis emprendimientos para asentar mi aprendizaje.

13. Rompe cosas. No tengas grandes expectativas de todo lo que construyes. De hecho, muchas de las cosas que construyas no funcionarán. Ahí surge el mejor aprendizaje: en las metidas de pata, en los errores y fracasos. La gente que más rompe las cosas intentando hacerlas funcionar, son los que acaban experimentando el mayor éxito.

14. Haz dinero. La mayoría de la gente no hace dinero de las cosas que son divertidas porque creen que les tomará mucho tiempo o porque ni siquiera se lo preguntan en primer lugar. ¿Y si le pones un precio a tus experimentos desde el día uno? Apuesto a que hay alguien que le pagaría. Y no es hasta que tengas clientes satisfechos (o insatisfechos) que te darás cuenta si tus ideas valen algún centavo o no. Es una manera de aprender por ti mismo si realmente tienes algo entre manos, o no.

15. Eficiente no es lo mismo que efectivo. Que puedas firmar 1,000 cartas a mano en una hora, no quiere decir que no deberías hacer una plantilla e imprimir 1,000 en cinco minutos. Que puedas imprimir 1,000 cartas en cinco minutos, no quiere decir que no deberías crear una lista de suscriptores a través de un blog y elimines del medio el correo tradicional.

Por alguna razón estamos obsesionados con la eficiencia, pero nos olvidamos de la efectividad. La eficiencia es hacer las cosas bien. La eficacia es hacer las cosas correctas. Y hay una gran diferencia en lo que nos dará resultados.

16. La mayor parte de la educación sucede fuera del aula. Un gran producto no se fabrica dentro de sus cuatro paredes, ni un negocio exitoso se crea dentro de un libro de 15 dólares. El momento de la verdad sucede cuando salimos y empezamos a interactuar con el mundo real. Ahí se procesan los datos, se generan las mejoras y finalmente sucede la magia.

17. Explora. La mejor parte de mi aprendizaje surgió cuando entre los 18 y los 21 años me dediqué a viajar por más de 85 ciudades del mundo. En ese momento aprendí de culturas totalmente distintas a las mías, mejoré algunos aspectos de mis negocios gracias a tener otras perspectivas e hice muchos amigos. Explora otras culturas. Otras ideas. El mundo.

18. Las conexiones son TODO. La gente con la que te rodeas influyen en lo que aprendes, lo que crees y lo que eres. Constantemente debes evaluar si tus relaciones te acercan hacia donde quieres ir. Todo lo increíble del mundo sucede a partir de personas que se unieron para hacerlo posible. Genera tu círculo a partir de los mejores.

19. No asumas nada. Puedes aprender las lecciones más increíbles en los lugares menos esperados. No asumas nada. Busca allí afuera y diviértete con ello. Sal a aprender por ti mismo.

20. ¿Qué pasaría si en realidad todo fuera al revés? De vez en cuando sentarse y preguntarse: ¿qué sucedería si todo lo que me dijeron es al revés? ¿y si los expertos estaban equivocados? Si crees que necesitas un año para comenzar algo, ¿qué pasaría si comienzas con un día de aprendizaje? Al menos pensar en ello. Quizás des en algún blanco. Después de todo… ¿Qué es lo peor que podría suceder?

21. Pruebe todos los medios. Lea libros y artículos. Escuchar podcast, seminarios y charlas (las TED son una buena manera de comenzar). Escribe ideas e historias. Hay muchas maneras de aprender. Pruébalas. Enfoca tu aprendizaje allí.

22. Entra en debates. En realidad, discusiones sería una mejor palabra. Con amigos, con gente inteligente, con expertos. Con todo el mundo. Pero escucha. La gente que va a cuestionar sus creencias le hará observar tu día a día desde un lugar diferente. Sé lo suficientemente seguro para luchar por lo que crees, pero también lo suficientemente abierto para entender cuando estás equivocado.

23. Encuentra gente que crea que estás loco. No te limites a rodearte de gente que crea exactamente lo que tu crees. Si lo haces, nunca sabrás si tus ideas son realmente objetivas. Buenos amigos, mentores y modelos a seguir suelen ser eficaces para convertirse en abogados del diablo. Te harán mejor.

24. Busca diferentes formas de hacer las cosas. El mundo en línea es infinito. Hay un millón de maneras de ganarse la vida, cambiar el mundo y ayudar a la gente. Aprenda de todas las ideas que han tenido éxito. Encuentra las herramientas que más te convengan y utilízalas.

25. Todo, absolutamente todo es una lección. Cada persona. Cada experiencia. Cada dificultad. Todas esas cosas son nuestros profesores.

26. No hay nada seguro. Cuidado con aquellos que están demasiado seguros de si mismos. Puede haber otras formas. No seas ingenuo.

Y finalmente…

27. Nunca termina.

Siempre hay más para aprender. Siempre hay más por descubrir. El aprendizaje nunca termina. Nunca. No importa cual sea tu edad o etapa de la vida. Si no estás aprendiendo, estás muriendo. Literalmente.

Desarrolla una pasión por aprender. Aprende todas aquellas cosas que te gustan, y aplica todo eso haciendo felices a otros y desarrollarás una adicción por el aprendizaje.

Por cierto. Esta lista no está completa. Nos falta mucho por aprender y seguro seguirá creciendo a lo largo del tiempo… De lo que puedas agregar, y de lo que puedan sumar otras personas.

Tenemos la oportunidad más valiosa de crear nuestro propio plan de estudios. Tenemos la maravillosa posibilidad y responsabilidad de aprender aquellas cosas que realmente marcarán una diferencia en nuestra vida. Es momento de comenzar a aprender por ti mismo.

¿Por qué tomar las riendas de nuestro aprendizaje?

Porque aprendiendo las cosas que realmente importan, hacemos un mundo mejor.

Y me encantaría que cada vez seamos más en esto del aprendizaje auto-guiado.

Me alegro de que seas parte.

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